El tren de nuestra vida
El tren pasa rápido. No dejes de montar en él. Seguirás tu camino hacia delante. Todos caminamos así. Nunca des marcha atrás. Intenta subir y no quedarte en la estación esperando al próximo tren. Quizás… no pase de nuevo.
Aprenderéis que el tren de nuestras vidas no pasa siempre y no hay que desperdiciar la oportunidad.
No todas las vidas son iguales. Algunas nunca tienen que coger su tren. Otras en cambio están constantemente cambiando de tren. No por eso hay que desesperar. Todo ha sido programado de antemano. Por todo ello asumiremos nuestras vidas como se nos han encomendado.
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