Los valores de cada uno

   Este mes quiero dirigirme a los jóvenes, como joven que soy también. 

            ¡Alegraos! Tenéis toda la vida por delante, no la desperdiciéis; labraos un buen porvenir. El mundo es vuestro,  cread vuestros propios valores, que nadie  os los pueda arrebatar.

 

            No entréis en esa competencia ni adversidad. Sed vosotros mismos. Vosotros sois los que salvaréis al mundo con vuestra forma de pensar. ¡Formaos y labraos un buen porvenir! para así cambiar ese mundo que gira sin parar hacia una destrucción total de los valores humanos.

 

            Comprenderéis que vuestro futuro no es nada halagüeño, si no ponéis manos a la obra. Hay que trabajar mucho sobre todo en vosotros mismos. Cada uno es como es, no queráis cambiar… Unos son ricos, otros pobres. Guapos,  no tan guapos. Altos, bajos. Da igual. Para todos hay un espacio en el mundo. Que no falte el amor en vosotros porque él  es la salvación a todo lo que hay ahí.

 

            Os digo todo esto para que comprendáis que el mundo está destruyendo unos valores muy ricos. Todos tenemos esos valores en cada uno de nosotros.

 

            Desde aquí arriba también mandamos nuestro amor hacia vosotros para que entre todos podamos lograr un mundo que gire hacia la paz y la verdad.