Caminar despacio
Unos van y otros vienen. Estamos interesados en el ir y venir de todos vosotros.
No corráis, id despacio que todo irá mejor; sí, no es necesaria tanta rapidez. Dejad algo para los que vengan detrás.
Comprended que el ir despacio calma la mente y, además, se respira mucha más paz que si vais a toda marcha.
Ese mundo se está volviendo al revés, no lo permitáis.
Vosotros tenéis que ser los que podéis desacelerar todos estos cambios que están originando un gran estrés en vosotros.
1 comentario
María jesús Almendro -
Un beso.