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Mensajes desde el Universo

26 de Noviembre

26 de Noviembre

Hoy hemos presentado por primera vez "Amor después de la muerte".

El libro que mi guía Thamanuel dictó a mi madre.

En el espacio de  Casa de la Mujer.

Ha sido entrañable y muy productivo, cómo a través de esas personas que han acompañado a mi madre en la presentación; hemos podido llegar a transmitir el amor que nos ayuda una vez que hemos dejado la tierra.

A todos vosotros mi más sincero agradecimiento. 

Podéis solicitarlo al Apartado Correos 1187 

50080 ZARAGOZA

El precio es de 10 Euros más los gastos de envío

Al adquirir este libro usted está colaborando en la creación de la "Fundación Juan Rioseras", para ayudar a jóvenes de familias desestructuradas.

Incluímos primer y último capítulo.

CAPÍTULO I

             La energía que ha quedado  suspendida en el universo puede canalizarse a través de la luz y sois vosotros, desde la tierra, los que podéis llegar a nuestra energía llenándoos de luz. Con vuestro amor, al querer estar con nuestra energía, no es difícil con un poco de práctica y sobre todo  teniendo  fe en vosotros mismos  y queriendo estar con nosotros.  Porque estemos muertos no os tenemos que dar miedo, somos seres de luz,  no existen los fantasmas. Como os decía, somos seres de luz y si vosotros  pensáis en nosotros y nos imagináis como cuando estábamos viviendo en la tierra, podréis visualizarnos.

            El amor que vosotros nos dais desde la tierra es  lo que a nosotros nos ayuda para seguir evolucionando. Nosotros nos alimentamos del amor  que vosotros nos dais y si, además, comprendéis la muerte  dejándonos en libertad, todavía mejor. Que vosotros sigáis viviendo normalmente a nosotros nos ayuda mucho; así no tenemos que estar tan pendientes de vosotros, porque si vosotros no estáis bien nosotros sufrimos mucho por vosotros.

            Cuando un ser querido deja ese mundo, somos  nosotros, desde aquí arriba, los que ayudamos. Cuando llegan aquí están desorientados; al principio no saben dónde se encuentran,  pocos vienen preparados desde la tierra.

            Aquí se les recibe a todos por igual, a los que han sido buenos y a los que han sido malos. Se les informa dónde están y se les recuerda  su vida, tanto si ha sido correcta como si no. Cuando se nace, elegimos la vida que vamos a llevar. Si esa vida que has elegido la has vivido  bien, sin desviarte de tu camino,  emprenderás aquí arriba tu camino de evolución  hacia la luz;  pero si la vida que has elegido no la has vivido como tal, tendrás que volver a vivirla otra vez; es decir, tendrás que reencarnarte en otra vida y así  hasta que vivas como elegiste.

            Vamos a ver, Elena, te lo voy a explicar. Para que lo comprendas, voy a ponerte un ejemplo: tu padre murió cuando tenía ochenta años. Él no va a reencarnarse, vivió la vida como la había elegido,  no se desvió de su camino; eso sí, tenía mal genio, hizo sufrir mucho a tu madre.  Al llegar aquí arriba tardó mucho tiempo en comprender que tenía que seguir su camino hacia la luz;  fue su nieto Juan quién le habló, le dijo que tenía que evolucionar.

            En el universo está la energía de esos seres que han dejado la tierra. Hay energías positivas y energías negativas. La energía positiva la forman esos seres que  al llegar aquí arriba han llegado a la luz;  la energía negativa  es de esos seres que están en proceso de  querer  evolucionar,  son planos más bajos,  que no tienen luz. 

            Las personas como tú, Elena, las que están en la luz,  nunca tendrán ninguna experiencia negativa con esos seres porque ellos  no pueden acceder a vuestra luz. ¡Has llegado a tal estado de luz  que sólo puedes conectar con los seres de luz; así es, Elena,  tu labor en la tierra  va a ser tan bonita y vas a realizar muchas obras buenas. El señor te va a recompensar.  A pesar  de tu gran dolor por la pérdida de tu hijo Juan, no has perdido la fe y eso es lo que te ha salvado y por eso has logrado llegar a donde has llegado, a  poder estar con nosotros!  Todo esto es tan maravilloso  para ti; te hace tan feliz  poder estar con la energía de tu hijo.

            Siempre que tú te llenas de luz,  esa energía pasa a través de ti  y tú, a través de tus manos, vas a poder pasarla a otras personas  que la necesiten.  Todo esto que tú vas a hacer,  ayudar desinteresadamente  a otras personas,  es un trabajo de evolución para ti.  Ayudas a seres que están en la tierra y a seres que están en el universo,  todo esto, como decía anteriormente, es a través de la luz;  tu cuerpo y tu mente han llegado a estar en armonía,  tú misma te has curado; cuando tu cuerpo está armonizado, llega la curación.  Eso es lo que va a hacer cuando tú pases la energía  de tu hijo Juan;  armonizar los cuerpos para que luego haya curación;  si esas personas que reciben tu energía tienen fe, se curarán, no así aquéllas que no la tengan.

            El universo es tan poderoso  que se podría salvar a muchas personas solamente con aprender a canalizar la energía.

            Aquí en el universo  hay tantas almas como  personas viven en la tierra. Muchas de ellas están faltas de amor,  bien porque no tienen a nadie que se acuerde de ellas  o porque su familia piensa que no  hay vida después de la muerte  y una vez  que el ser querido ha muerto se preocupan poco de él.

            Aquí arriba también nos alimentamos, como vosotros os alimentáis allí en la tierra de comida, aquí nos alimentamos del amor que nos dais vosotros. Tenednos presentes en vuestras conversaciones,  que queráis saber a través de nosotros  y qué es lo que hay más allá después de la muerte  es lo que a nosotros nos hace crecer cada día más  en nuestro camino de evolución.  ¡Cuánto más grande es vuestro amor hacia nosotros,  más avanzamos hacia la luz!  Cuando hemos llegado a la luz,  sois vosotros quienes nos ayudáis con vuestro amor y, a su vez, os podemos ayudar desde el universo.

            Elena ha ayudado tanto a su hijo Juan, sin saberlo, solamente queriéndolo con toda su alma y queriendo saber cosas de él. Porque ella sabe  que hay otra vida después de la muerte.  Con todo eso, Elena ha participado en la evolución de su hijo Juan.  Su hijo Juan ha subido tan alto  que puede ayudar  a su familia,  ayudarles a ser felices  y a vivir en paz  sin tener rencor hacia esas personas  que arrebataron la vida de su hijo.  Es él quien les ayuda  a seguir viviendo en paz,  así también ayudará a otras personas  cuando su energía pase a través de Elena.

            ¡Es tan importante  el amor después de la muerte!  El amor es nuestro alimento  y para esos seres olvidados de los que te hablaba antes la evolución es muy lenta.

            Comentábamos anteriormente que cuando un alma llega al universo, después de haber dejado su cuerpo en la tierra,  empieza su proceso de evolución. Y como haya vivido en la tierra continuará viviendo aquí.  Vamos a poner un ejemplo;  una persona que tiene a su cargo  la presidencia, es decir, el representante del país elegido por el pueblo.  Ha sido elegido por mayoría por los ciudadanos que forman ese país,  si esa persona  no cumple,  no hace caso al pueblo  porque piensa que él va a salir perjudicado,  esa persona no está actuando bien,  no piensa en los demás, piensa en sí mismo.  Cuando después de muerto  llega aquí al universo, va a seguir pensando igual que ahí en la tierra. Va a tener que cambiar mucho  para poder evolucionar,  porque  para llegar al camino del amor  tienes que purificar tu alma, por eso a veces el poder  y  querer vivir a costa de los demás se paga. Hay que ser humilde para entrar en el reino de los cielos, y para llegar a la luz.

CAPÍTULO IX

            A medida de que vosotros aceptéis la muerte de vuestros seres queridos, empezaréis a vivir mejor y a comprender  que  tenéis que vivir vuestra propia vida, que tienen que ocurrir muertes para que el mundo  se dé cuenta de que se está llegando a una destrucción de la humanidad.  Cuando  penséis en que  vuestra vida a veces no tiene sentido  por lo injusta que ha sido con vosotros, tenéis que dar gracias,  pues no es así.

            Si os ha tocado vivir momentos de mucho dolor,  dad gracias; porque habéis sido bendecidos, habéis sido elegidos  para que vuestras vidas  sean más  enriquecedoras en vuestro camino. Vosotros que habéis sufrido os habéis dado cuenta de lo bonita que es la vida es un regalo que se os ha dado y según como se viva, encontraréis vuestro camino.  Decíamos que cuando ocurre una desgracia de la causa que sea, se valora más esa vida que os ha tocado vivir  ahí en la tierra.

            Esos períodos de sufrimiento te hacen avanzar, te hacen reconocer  un sinfín de cosas y te ayudarán a evolucionar hacia tu camino en la búsqueda del amor. Es importante para vosotros que reconozcáis vuestro dolor y procuréis sacar partido de él. Que estos períodos no lleguen a olvidarse,  pues son enriquecedores para vuestra evolución.

            Cuando en la tierra vemos que nuestros seres queridos siguen con su vida normal, nos alegra y complace  que así sea. Queremos que nuestra ausencia no les impida  seguir con sus propias vidas.  Tenéis que saber que el mundo gira alrededor  del cosmos;  las vidas giran en ese cosmos y todos formamos parte de él.  Voy a repetirlo otra vez. La vida ahí en la tierra sólo es de paso para llegar a la eternidad y formar parte de ese cosmos; no hay que aferrarse tanto a la vida terrenal, pues sólo estáis de paso. Si intentaseis vivirla con arreglo a  las reglas del cosmos,  vivir en armonía y paz para poder elevaros una vez que hayáis dejado vuestro cuerpo físico ahí en la tierra, que vuestras   almas lleguen depuradas para así elevaros.

            La vida es una limpieza de vuestras almas, pocos seres humanos lo sabéis. Las distintas vidas que habéis tenido son para purificar vuestras almas y poder llegar a la eternidad. Hay que insistir  para así poder llegar a esas personas que no están en este camino. Esas personas  que no aprendan la tarea en la vida, tendrán que volver a vivirla de nuevo, una y otra vez y así sucesivamente hasta que encuentren el camino correcto, por eso es importante que practiquemos el amor. Amor hacia los demás y así encontraréis vuestro propio camino hacia el amor. Hasta que no aprendáis la lección del amor, no llegaréis a la eternidad, así de sencillo. Esas personas que hayan encontrado el camino del amor podrán disfrutar de una  vida completa  y satisfactoria para ellos.

            Aquí en el universo nos regocijamos con nuestros seres queridos cuando han comprendido que nosotros estamos mejor aquí que ellos ahí. Cuando vengáis aquí arriba y veáis cómo estamos, pensareis en tantas cosas que os dará pena  la forma como habéis vivido la vida, con lo sencillas que podrían ser vuestras vidas. Si se supiese vivir en armonía de cuerpo y mente, si pudierais conseguir vosotros mismos ese estado relajación  que os llevaría a armonizaros, poco a poco entenderíais la vida mucho mejor.

            Como os decía, estamos en el universo muy bien y somos muy felices si nuestros seres queridos también están bien y son felices. Hay que comprender que la vida es para vivirla, que cada uno tiene su propia vida y a nadie le pertenece la vida de los demás.  Os complicáis la existencia en muchos momentos de vuestras vidas por no daros cuenta de muchas cosas que son perjudiciales; pero a pesar de todo seguís adelante mal viviendo. Tenéis que ser conscientes de vuestra vida porque sólo os pertenece a vosotros y a nadie más. Haréis lo que vuestro corazón os dicte, siempre va a ser lo correcto,  escuchar en vuestro interior y seréis felices.

            No acaparéis riquezas que no sirven para nada;  realizad obras buenas y eso es lo que  va a perdurar. Cuando vengáis  aquí con nosotros ¡os vais a dar cuenta de tantas cosas!,  entonces sí que seréis felices. Comprenderéis que llevando una vida sencilla y  ayudando a los demás, llegaréis limpios  al final de vuestras vidas. Sois materia ahí en la tierra, vuestro cuerpo quedará,  cultivad  vuestra mente y enfocadla hacia una vida más espiritual, porque eso es lo que perdura en el universo,  vuestro espíritu  ya que vuestro cuerpo se convierte en polvo.

            Es el universo donde estamos los que hemos dejado la tierra, estamos en armonía y paz. El que queramos transmitiros cosas, mensajes a los que vivís en la tierra, es para que vuestra vida sea mejor y podáis vivirla  en armonía y paz; nosotros sólo queremos que seáis conscientes de que hay otra vida después de la muerte y que esa vida es más placentera; que se está bien,  que no porque estemos muertos hemos perdido el contacto con  los vivos. Lo que pasa que vosotros no podéis acceder a nosotros porque vuestras vidas son muy aceleradas. Si estuvieseis más tranquilos, podríais saber de vuestros seres queridos; pero para eso hay que estar en una armonía de cuerpo y de mente. No hay que tener miedo de querer saber cómo estamos aquí arriba, pues nosotros somos igual que cuando vivíamos en la tierra con vosotros.

            Ha habido tantas interpretaciones de la muerte que se ha llegado a un extremo de tener miedo a los muertos. Si vivierais en el amor y la luz podríais saber de vuestros muertos. Es maravilloso lo que Elena hace con Juan. Ellos conversan día a día, como si estuviese viviendo Juan ahí en la tierra y solamente a través de la luz; porque Elena ha llegado a una comprensión de cuerpo y mente que  le permite conectar con su  hijo y con sus guías. Ella ha sido guiada para una labor  ahí en la tierra, su mente canaliza nuestros mensajes y  los  plasma  en el papel.

            Estamos contentos porque a través de personas como Elena podremos transmitir cosas a la humanidad. Para muchas personas la muerte ha sido un tabú, queremos que la muerte se enfoque de otra manera. Pensad que si vosotros quisieras, podríais saber de vuestros seres queridos solamente queriendo y borrando de vuestras mentes esa forma de pensar sobre la muerte; porque la muerte nos lleva a un renacer.

            Cuando se lea este libro Amor después de la muerte, Juan habrá llegado a la eternidad porque su madre le ha ayudado tanto que él ya  pertenece al cosmos, su energía  está en su madre. Con esa energía ella va a seguir haciendo cosas para la humanidad. Su madre ha ofrecido su vida por él, para  poder continuar con su vida,  pues así ya no tiene que volver a reencarnarse otra vez. Así son las cosas, la vida es una rueda que gira sin parar sólo para cuando el ciclo ya está terminado. Madre e hijo van a ser una misma persona hasta que Elena termine su vida ahí en la tierra; pues ella se ha ofrecido para continuar la vida de su hijo transmitiendo mensajes de amor. Cuando ella venga aquí arriba va a ser un ser muy evolucionado, pues su evolución ya ha empezado ahí en la tierra.

            En el universo, donde nos encontramos seguimos percibiendo las sensaciones de nuestros seres queridos, es su amor hacia nosotros lo  que nos alimenta. El mundo gira sin parar hacia nuevas sensaciones ahí en la tierra, pero es el amor lo que en realidad importa. Un amor puro y verdadero, amor hacia toda la humanidad, hacia todas las cosas  que se mueven en ese mundo que gira sin parar.

            El amor vence. Sin amor no hay vida y para que haya vida tiene que haber curación; por eso el amor es la “calve”  para todo;  el amor nos lleva a  la curación y la curación nos lleva a la vida, esa vida que en muchos momentos se pierde por cosas ajenas a vuestra voluntad. Amaremos y  os amaréis a vosotros mismos para que llegue a vosotros la curación. Hasta que no se haya aprendido la  lección del amor, no se entrará en el reino de los cielos.

            Amor igual a curación y curación igual a vida; todo forma parte de ese mundo que gira sin parar. El amor cierra ese círculo que gira alrededor del mundo.

            Aprended la lección del amor y seréis muy dichosos, tanto ahí en la tierra como aquí en el universo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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