La buena vida
Cuando la vida va y viene por caminos transitados de dolor y risas, comienza una nueva existencia hacia la razón del ser humano.
La vida es como ella misma quiere ser.
Es dolorosa si así lo queremos o así los hemos decidido.
Es alegre si estamos bien con nosotros mismos.
Y es pasajera si no hay nada que hacer, es decir, pasar sin dejar nada a tu paso.
Cuando se vive en profundidad, llegando a conectar con tu interior, es una vida plena y de verdad vale la pena la existencia. Será dolorosa y también alegre, pero no pasará sin dejar rastro detrás de nuestro camino.
La vida es una razón de ser. Nacemos para evolucionar y también para aprender que somos seres espirituales y como tal, vivimos tanto en el plano terrenal como en el espiritual.
La vida será como ella misma quiera ser.
Elegid la buena vida y vuestro paso por la tierra no será en balde.
Mostraros cariñosos con vosotros mismos y también con los que tenéis a vuestro alrededor. Si así lo hacéis, vuestras vidas serán plenas y dichosas.
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