Nuestra luz

Cuando somos seres terrenales, pocas veces pensamos que somos luz. Nunca nos damos a entender ni en raras ocasiones pensamos en nuestra propia energía, que no es ni más ni menos que esos seres de luz que somos. Tanto si vivimos en la Tierra como si vivimos en el Universo.

Somos portadores de nuestra propia luz que ilumina nuestro camino hacia nuestros destinos para poder llegar a alcanzar nuestro destino final. Ese destino que unas veces es transitorio para volver a empezar otro destino y, otras, es nuestro destino final, ése que nos llevará a la eternidad.

Cuando pensamos todo esto, creemos que es nuestra propia existencia. Por eso nos querremos a nosotros mismos y nos amaremos tanto... que no habrá dudas de que somos unos seres llenos de luz. Como tales, estamos cumpliendo nuestros destinos, tanto en la Tierra como en el Universo.