Blogia
Mensajes desde el Universo

41ª, 42ª, 43ª, 44ª Reglas de amor

41ª,  42ª,  43ª, 44ª Reglas de amor

 

Quiero compartir con todos vosotros unas "reglas de amor" 60 en total, que nuestro Maestro Jesús ha dictado a mi madre para "El libro del amor, 365 días de amor". El cual ha promovido nuestra Fundación por el 10 aniversario de la misma.

Deseo las  trabajéis y tengáis presentes en el hacer diario.

 

Cuadragésima primera regla de amor

 LA CARENCIA

 Estáis inmersos en necesidades que muchos de vosotros no dudáis en querer buscar en el exterior. Si no buscáis dentro de vosotros, no sabréis hasta qué punto hay carencia que vosotros mismos la vais a resolver sin tener que salir fuera.

 Es lamentable que por una mala gestión de emociones, adversidades, estéis carentes de tantas cosas que vosotros mismos las podríais solucionar, sin tener que recurrir a otras personas.

 Hoy repetiremos:

 “Mi amor disuelve todas las carencias que puedan formar parte de mi caminar”.

 Mis amados hermanos, cuando estaba con vosotros en la Tierra, veía mucha gente con necesidades, enfermos, con toda clase de carencias. Cuando los miraba a sus ojos, veía en ellos el amor que había en su interior. A simple vista creía que ellos estaban mal. Cuando de ellos recibía una palabra, una mirada, comprendía que no estaban carentes ya que en ellos florecía su amor.

 Bienaventurados aquellos hermanos que saben poner en manos de nuestro Padre todas sus dificultades para que Él con su amor a todos sus hijos las vaya disolviendo.

 

 

Cuadragésima segunda regla de amor

 LA INCERTIDUMBRE

 Es bueno saber cuándo estáis dudando de como hacer las cosas para que no hagan daño a los que tenéis a vuestro alrededor. Todos vosotros vivís en un estado elocuente de como hacer y deshacer para no perjudicar. Acompañaréis siempre de vuestro amor todas vuestras dudas para que así podáis hacer bien lo que en un momento habéis estado inciertos de como hacerlo.

 Cuando veáis que no es nada halagüeño dudar ni dejar de hacer por pensar que no vais a hacerlo bien, comprenderéis que las cosas hay que dejarlas fluir y, como tal, todo vendrá a como lo tenéis establecido.

 Hoy repetiremos:

 “Me uno a mis hermanos en amor y comprensión”.

 Mis amados, nunca creáis que vais a empatizar a la primera ni a la segunda, no tenéis que pensar en ello. Dejaréis vuestra mente en manos del Padre y Él con todo su amor os indicará lo que está bien para vuestra presencia.

 Sois un espíritu en un cuerpo humano y, como tal, dejaros guiar por vuestra sabiduría interna.

 

 

Cuadragésima tercera regla de amor

 LA DUDA

 Qué hermoso sería que nadie de vosotros dudase ni un solo minuto de como hacer todo bien. Sois humanos y, como tal, entra en vuestro estado el de equivocaros, el dudar, el discernir… Todo ello forma parte de vuestro caminar y con ello de vuestra evolución.

 Amaréis todo aquello que esté en vuestro día cotidiano y lo ofreceréis para que con ello surja lo que en verdad deseáis.

 Hoy repetiremos:

 “Me introduzco en mi interior y el me dará lo que necesito”.

 Mis queridos y amados hermanos, no dudéis nunca de aquello que de vuestro corazón aflore en esos momentos de duda y desconcierto. Sed impecables con vosotros mismos y creced en el amor al Padre ya que Él siempre os acompaña.

 Y en momentos no gratos no dudéis, porque todo ello ya vino con vosotros antes de nacer en el plano en el que estáis.

 Que no haya desconcierto en vosotros ya que no nos gusta que dudéis de lo que elocuentemente recibís.

 

 

Cuadragésima cuarta regla de amor

 LA EMPATÍA

 Hay ciertas maneras de como interactuar con vuestros semejantes, de como verbalizar ante ellos y de como poder estar a su mismo nivel. Todo ello va a formar parte de ese devenir de lo que vais a tener que realizar para con vuestros hermanos.

 Cada cual es como es y por ello no habrá necesidad de llegar a empatizar, sino que os pondréis a su altura y comprenderéis que no todo funciona bien en vuestra sociedad, que es muy diversa e incompetente.

 Hoy repetiremos:

 “Me uno a mi hermano y con él empatizo”.

 Mis amados míos, no hay nada ni nadie que arregle vuestro mundo. Si existiese unión, se podría llegar a conseguir que todos estuvieseis en un mismo entendimiento. Es difícil y por lo cual aquellos de vosotros que ya habéis comprendido y discernido, tenéis que llevar vuestra amistad y ofrecimiento ante aquellos hermanos que todavía no la han interiorizado.

 Bienvenidos a mi remanso de paz y a él os invito para que desde allí lleguéis a esos hermanos vuestros que están todavía caminando para llegar a él.




0 comentarios