Complicidad

Del libro "El triángulo de los sueños"

Nuestras y vuestras enseñanzas

Complicidad

Será importante entre vosotros ser cómplices de vuestros deseos y vuestras obras. Alimentad la complicidad e introduciros en ella; disfrutadla porque en el buen hacer y en el buen vivir está la clave de todo para elevar vuestros espíritus.

Mirad y retroceded unos años en que erais pequeños y veíais las cosas a través de vuestros progenitores, erais cómplices de esos momentos. Eso es lo que os pedimos, que miréis con ojos, como si de un niño se tratase, vuestras obras y vuestro plan de vida.

Para que haya una elevación de vuestro sentir, tendréis que volver a ser como niños o, por lo menos, intentar ver las cosas como un niño las ve a través de su inocencia, no hay maldad en ellos sino curiosidad por las cosas. Cuando todo llegue a esta complicidad en vosotros, hablaremos de cómo os sentís y de cómo afrontáis mejor vuestras adversidades.

Sed curiosos y ante los ojos de Dios volveréis a esa niñez, a esa inocencia que tanto deseamos y tan lejos está de vuestras mentes.