Mi camino

Somos como Dios nos trajo al mundo, seres espirituales que vamos y venimos de un lado a otro cumpliendo nuestros destinos.

Sabemos lo difícil que es comprender ciertas cosas, cuando se vive en el plano terrenal, y lo fácil que es comprenderlas, cuando se está en el plano espiritual. Por todo ello, vamos a aceptar lo que nuestra vida nos traiga. De este modo llegaremos a comprender lo que en realidad hemos venido a cumplir en esta tarea, que es: la verdadera vida, la que nos ha tocado vivir, la que estamos cumpliendo en el plano Tierra. Y si lo hacemos bien y cumplimos lo acordado antes de venir, llegaremos avanzados a esos planos de donde partimos antes de nacer.

Es difícil comprender y aceptar, si no se vive en paz y armonía, si no comprendemos lo que es el verdadero AMOR a nosotros mismos. Tenemos una tarea encomendada que aprender antes de volver a donde partimos.

Mi ser es espiritual y mi pensamiento también. Acercaos al son que marca vuestro corazón y llegaréis al sitio adecuado para vuestro crecimiento.

Mi ser es libre como el viento, blanco como la nieve, perfumado como la rosa y claro como la luz. Esa luz que nos marca y nos dirige a los caminos que hemos de franquear.

Dejémonos conducir por nuestro verdadero ser interior y nada ni nadie podrá alterar nuestro crecimiento y nuestra labor.