Saludos
Soy la energía de Juan Rioseras. En la tierra viví diecinueve años: estaba cursando segundo de ingeniería industrial, cuando me elevaron al estado de energía. Mi madre Elena Aurensanz es prejubilada y ahora canal mío. Ella transmitirá todo esto por mí.
La plaza del Justicia

Me arrebataron la vida en esta plaza pública del Justicia de Zaragoza, era el 1 de abril del 2001. Fueron jóvenes como yo; no medió nada entre nosotros para que a mí me provocaran la muerte. Esos jóvenes que me quitaron la vida han crecido sin amor en hogares de familias desestructuradas, han mamado la violencia. No los culpo a ellos, pues ellos también son víctimas. Los he perdonado… No era mi destino morir ese día en esta plaza. Habría tenido que reencarnarme para terminar la vida que me truncaron; pero no va a ser así, voy a continuarla desde el universo. Aquí donde vivo ahora. Ahora soy energía. Me presenté a mi madre con el nombre de “RAENIO”, así es como me llamo ahora. Le dediqué un cuento. Fue la primera vez que ella captó mi energía a través de su mente. |
Raenio (cuento)
Raenio era un niño muy inteligente, iba de un lado a otro con su nave espacial. Podía estar en varios sitios a la vez, su nave era muy veloz. Raenio ya no necesitaba alimentarse de caramelos, frutas, pasteles, chocolate, pollo, croquetas… Ahora donde vive Raenio tampoco necesita dormir, tampoco necesita lavarse. Allí donde está Raenio, se alimenta de AMOR. Se alimenta de las buenas cosas que hacemos aquí en la tierra, se alimenta de las obras buenas, que hay en la tierra. Se alimenta y crece cada día más, si su familia está bien y contenta. Si la familia está unida, él crece cada día más. Raenio se comunica con su mamá a través de la música. Le dice frases, que luego su mamá a través de un buscador en Internet, encuentra poesías y escritos que son para ella. Raenio es el protagonista de un Sueño Eterno. Nació para su mamá un 15 de Septiembre del 2002 a las 24,00 horas. A través del aparato de música de la habitación de Juan, su mamá oyó “LA CANCIÓN LA ENCONTRARÁS EN ZONA BASIC VOLUMEN II”, y encontró a su hijo Juan, que se hacía llamar Raenio. Raenio es energía y va de un lado a otro con mucha rapidez, como la luz y como el tren Ave de alta velocidad. Y además puede estar en varios sitios a la vez. Raenio es bueno y quiere mucho a sus padres y a su hermana. Sus padres han sufrido mucho porque él ha dejado este mundo. Él está en el Universo, él quiere ayudarlos, por eso se comunica con su mamá a través de la música. Su mamá enciende la música y él pone la música que quiere que escuche su mamá. Él la quiere mucho. Ella lo sabe muy bien. Raenio quiere mucho a su mamá. Le ha regalado un collar muy bonito. Quiere que su mamá no llore, quiere verla siempre muy guapa, si llora está muy triste. Raenio tiene un amigo que se llama Rafael. Rafael tiene mucha luz. |
Universo

En el mundo en que vivo ahora soy muy feliz. Aquí vivimos en paz y armonía, formamos grupos de gustos afines; todos somos jóvenes, nos cuidan guías que nos ayudan a nuestra evolución. Al ser almas jóvenes nuestra evolución es muy rápida.
Al dejar la tierra mi amigo Rafael me elevó a mí; él me daba su luz hasta que yo tuve la mía propia. Mi madre, sin saberlo, me ha ayudado mucho en mi evolución con su aptitud hacia la muerte; ha comprendido tantas cosas en tan poco tiempo que a mí me ha ayudado mucho.
Le he regalado un libro que ella misma ha escrito, pues yo la elegí para que ella lo hiciese por mí. Es mi libro, lo he titulado Raenio. Allí le pido muchas cosas para que ella las haga por mí. Quiero llegar a los jóvenes, ellos son los que pueden cambiar lo necesario ahí en la tierra para que se pueda vivir en paz y sin violencia.
Nos uniremos, uniremos nuestro amor para así lograr un mundo mejor.
A vosotros los jóvenes
Yo sé que muchos de vosotros no os paráis a pensar en la vida.
Lo bonita que puede llegar a ser si desde jóvenes os labráis un buen porvenir.
La mayoría de vosotros no lo piensa, pues vive bien al amparo de su familia. Eso no es bueno. Hay que responsabilizarse un poco más y pensad que no siempre vais a depender de ellos. Sobrecargáis a vuestros viejos y ellos se hacen mayores y necesitan descansar.
Muchos de vosotros no os dais cuenta de cómo viven vuestras familias.
Independizarse es cada vez es más difícil. Los trabajos no son estables y la vivienda cada vez está menos asequible.
Vuestros viejos necesitan ayuda vuestra, necesitan una comprensión por parte vuestra.
Los hijos son egoístas, piensan que los padres tienen la obligación de mantenerlos. Por supuesto que los padres hacen todo lo que está en sus manos para que a ese hijo no le falte nada. Pero… ¿vosotros habéis pensado en las necesidades de vuestros viejos?
Pensad y no seáis tan egoístas.
Vosotros cuando vinisteis a este mundo elegisteis a esos padres. Fuisteis vosotros y nadie más quienes decidisteis nacer en la familia que estáis viviendo en estos momentos.
Cuando se es joven no se comprende a los viejos. Ellos hablan de sus años jóvenes; dicen que no eran tiempos como los de ahora, pero eran jóvenes y han pasado por lo mismo que estáis pasando vosotros. Escuchad sus consejos y no los omitáis en vuestra vida; son sabios consejos que siempre irán orientados a vuestro porvenir.
Son vuestros padres, salvo pequeñas excepciones, quienes siempre os van a ayudar en todo lo que necesitéis. Cuando se es joven no se comprende a los viejos, hasta que uno no ha formado su propia familia; entonces se da cuenta de lo que un padre llega a hacer por sus hijos.
Os hablo desde el universo y os digo que respetéis a vuestros viejos y sigáis sus consejos pues son sabios para vuestro porvenir.
Desde aquí arriba se ven las cosas de otra forma de cómo las veis ahí en la tierra.
Aquí nos alimentamos de amor y somos muy felices y estamos en paz.
Ahí os alimentáis de muchas más cosas y a pesar de todo no sois felices, ¿no será que a muchos de vosotros os falta el amor? Hablo de un amor a vosotros mismos.
Alguno de vosotros se ha parado a pensar ¿por qué estoy en esta vida?, ¿qué es lo que he venido a hacer aquí a la tierra? Si miraseis en vuestro interior, muchos de vosotros encontraríais vuestro camino, que no siempre va a ser lo que en realidad os gustaría hacer sino todo lo contrario, quizás eso que os cuesta más es lo que tenéis que hacer.
Vosotros los jóvenes sois los que cambiaréis muchas cosas ahí en la tierra.
Vuestra forma de pensar en la vida, vuestra forma de ver las cosas ha de enseñar a vuestros viejos que la vida se puede vivir sin ser un superdotado. Parece ser que si no llegas a la cima ya no eres nada. Sabemos que hay que superarse en esta vida pero hay muchas cosas, muchas, que te indican el camino hacia esa superación, ante todo el querer compartir con los demás, el no pensar en uno mismo.
Si no pensarais tanto en vosotros mismos y os dierais a los demás, seríais más felices y el mundo iría mejor.
Vosotros los jóvenes tenéis que lograr un mundo mejor, que vuestros hijos no crezcan en la violencia que se está viviendo en estos momentos. Tenéis que conseguir que no haya guerras, las guerras destruyen a los países y a las gentes.
Desde aquí arriba vemos esos países que están en guerra, sus gentes sufren mucho, pasan hambre y sus vidas son destrozadas.
Al ser jóvenes tenéis toda la vida por delante; que no os la destruyan esas personas que sólo miran por sus intereses.
Viviréis mirando al futuro, un futuro que vosotros podéis cambiar en el que no exista la guerra ni la violencia.
Queremos que vuestro planeta tierra esté libre de todas esas cosas, que se pueda vivir en paz y armonía.
Os decía que vosotros los jóvenes sois los que vais a cambiar vuestro planeta para que en él se pueda vivir sin guerras ni violencia, para que todos podáis vivir en paz y armonía. Desde aquí arriba, es decir, desde el universo, vemos cómo se desarrolla todo, vemos lo injusta que es la justicia para con ciertas personas. Todos tenemos derecho a la vida y todos tenemos derecho a un juicio justo pero no es así, hay intereses creados que es difícil de evitar.
Vosotros los jóvenes tenéis por realizar ahí en vuestro mundo un gran trabajo: lograr que haya justicia, es decir; una justicia para todos por igual, se ha llegado a vivir en unas condiciones no muy favorables para ciertos sectores. Sabed que todos tenemos derecho a todo, es decir, el planeta es de todos y a todos nos pertenece, amanece para todos por igual, el sol brilla para todos por igual; disfrutad todos de ese planeta tierra que es un regalo para vosotros y sois vosotros precisamente quienes tenéis que cuidarlo, que no os lo estropee nadie. Adelante, merecéis un mundo mejor.
Si desde jóvenes os labráis un buen porvenir encaminado al bien de las cosas y hacia esos valores que refuerzan vuestro interior, lograreis vivir vuestra vida de adulto con un bienestar que os va a favorecer en vuestro camino hacia la eternidad. Os preparáis la otra vida que hay después de dejar vuestro cuerpo ahí en la tierra, vuestra energía subirá al mas allá.
Si en la vida que estáis viviendo en la tierra hacéis todo lo que se os ha dicho en estas líneas vuestra llegada, aquí será más elevada.
No pretendo produciros escalofríos pero así es la cosa. Yo estoy viviendo en el mas allá, y como os decía, según como hayáis vivido vuestra vida ahí en la tierra, seguiréis viviéndola aquí en el universo.
La muerte no existe, el cuerpo se destruye pero la energía que es la esencia de todo perdura.
Eso es lo que tenéis que cultivar en vuestro interior.
Hoy en día le dais mucha importancia a lo externo de vuestros cuerpos. Está bien tener un cuerpo cuidado pero es más importante vuestro interior. Tenéis que cultivar vuestra mente como lo hacéis con vuestro cuerpo.
Ya veréis. Si hacéis las dos cosas, viviréis mucho mejor. Vosotros que tenéis toda la vida por delante no la desperdiciéis ¡es tan valiosa!
Mi llegada al universo
Cuando llegué al universo os veía desde allí. Sufrí mucho de veros tan tristes, no teníais consuelo, no sabía qué hacer para que no estuvierais tristes pues yo estaba bien; me encontraba tranquilo y bien, eso sí, no podía emprender mi camino de evolución aquí en el universo dejándoos así.
Consulté con las estrellas, ellas me dijeron muchas cosas de vosotros, de mi familia, de cómo poder ayudaros a encontraros mejor, a superar mi ausencia.
Me dijeron que podía comunicar con vosotros y así lo hice. Me comuniqué contigo mamá, tú eras la que más necesitabas de mí, ¿cómo iba a dejarte así?; por eso las estrellas me dijeron que podía seguir mi camino aquí en el universo y también podía estar en contacto con la tierra para así hacerte la vida más llevadera, y así lo hice.
Llegué muy pronto a la luz y también retorné muy pronto ahí, contigo, pues mi energía volvió a ti y así puedo estar aquí y puedo estar ahí.
Las estrellas iluminan nuestros caminos, el mío aquí en el universo y el tuyo ahí en la tierra. Las estrellas están con nosotros, nos hablan y nos acompañan en todos los momentos de nuestra vida. Todos tenemos una estrella, la estrella que brilla para nosotros.
Ahora en el universo estoy muy feliz de poder haber conseguido que mi familia esté superando mi pérdida, y además de que hayan comprendido que porque yo esté aquí no por eso no estoy con ellos.
Cuando llegué aquí, al universo, os decía que desde aquí arriba se ve todo lo que se hace en la tierra y se piensa. Vi el amor de mi madre hacia mí, un amor como no hay otro igual; comprendí lo mucho que me quería y lo mucho que me echaba de menos.
En el tiempo que estuve en la tierra viviendo con ella no me había dado cuenta de lo mucho que una madre puede querer a sus hijos. Es el amor más puro que existe. Un amor incondicional, dar sin esperar nada a cambio; pues bien, desde aquí arriba comprendí ese amor y fue ese amor precisamente lo que nos ha unido de nuevo y podemos estar juntos. El que yo está aquí en el universo y ella ahí en la tierra no es un impedimento para que estemos juntos.
Ella me sirve de enlace con la tierra. Quiero llegar a los jóvenes y transmitirles muchas cosas para que sus vidas vayan encaminadas hacia su evolución y para que comprendan que la vida hay que vivirla sanamente, sin drogas ni violencia.
Como os decía, mi madre me sirve de enlace con la tierra y ella se ha ofrecido para plasmar en el papel lo que yo le digo. Ella capta mis mensajes a través de su mente, nuestra comunicación es a través de la luz y del amor. Es fácil llegar a lo que nosotros hemos llegado, solamente es necesario querer y mi madre quiere estar conmigo. Te doy las gracias, mamá, por querer ser mi canal, vas a ser muy feliz, estarás en contacto conmigo y con muchos jóvenes y así tu vida será más llevadera sin mi presencia.
Mi energía puede estar en varios sitios a la vez, puedo estar con mi madre y puedo estar haciendo otras cosas a la vez, como recibir a los que aquí llegan. Me gusta hacer esto que estoy haciendo, pues cuando yo llegué aquí arriba no sabía dónde estaba. Unos guías me recibieron y me explicaron lo que me había pasado llevándome a un lugar a descansar hasta que comprendí todo lo que me había pasado. Me gusta recibir a jóvenes como yo y explicarles lo que a mí me explicaron. Este trabajo que hago lo podemos llamar enfermero de almas ayudándolas y dirigiéndolas a los lugares que les corresponden, pues unas están más evolucionadas que otras y se les acopla en grupos según su condición.
Aquí en el universo también existen universidades en las que puedes cursar tus estudios. En mi libro os digo que estoy estudiando en una universidad de cristal historia de Heródoto y Aristófanes; pues bien, ya he terminado mis estudios y puedo dar clase en la misma universidad en la cual los terminé.
A todos vosotros os parecerá un poco extraño que todo esto se pueda hacer en el universo, pues así es. Aquí hacemos las mismas cosas que ahí en la tierra, salvo esas necesidades fisiológicas; aquí eso no existe, sólo existe el amor, de eso nos alimentamos y crecemos de vuestro amor, del que nos dais desde la tierra.
Para muchos de vosotros es complicado todo esto. Espero que haya personas que sí comprendan todo esto lo que transmito a través de la mente de mi madre.
Esto es genial, mamá, que tú y yo estemos así. Soy muy feliz como también espero que tú llegues a serlo; con el tiempo lo lograrás, mamá, pues yo voy a ayudarte a que lo consigas.
Mi energía
Llevo cinco años viviendo en el universo. He llegado a la eternidad, ha sido muy rápida mi evolución y en esta evolución ha tenido mucho que ver la actitud de mi madre.
Al haber llegado a la eternidad puedo hacer muchas cosas ahí en la tierra, siempre van a estar relacionadas con el amor.
A través de mi madre paso energía a personas que están enfermas, armonizando sus cuerpos y ayudándoles a superar mejor la enfermedad. Si esas personas que reciben mi energía tienen fe, podrán llegar a curarse. Mi madre sólo hace de canal, ella simplemente es transmisora de mi energía.
Como sabemos, en el universo están las energías de los seres que hemos dejado la tierra. Vosotros desde la tierra podéis acceder a esas energías siempre que lo hagáis con amor y para ayudar.
Muchas personas podrían hacer lo mismo que estamos haciendo mi madre y yo.
Mi madre puede estar conmigo porque ella ha perdonado a mis asesinos. Al no sentir odio ni rabia, ella está libre y limpia. Su cuerpo y mente están armonizados y por eso yo puedo acceder a ella, es decir, mi energía y a la vez ella puede pasar mi energía a las personas que la necesiten.
Esta labor que vamos a hacer es muy bonita pues además de ayudar vamos a estar juntos mi madre y yo hasta que ella venga aquí conmigo.
He querido darle este regalo porque ella es buena y porque así sus días van a ser más llevaderos. Yo soy muy feliz porque voy a poder estar con ella en muchos momentos y también porque a través de ella voy a poder ayudar a muchas personas que necesiten de nuestra ayuda.
Nos daremos cuenta de que la vida es un paso ahí en la tierra en nuestro camino hacia la eternidad.
En todo esto no hay intereses sino la voluntad de unas personas buenas que quieren ayudar. Como mi madre hay muchas personas que desinteresadamente ayudan a otras personas que lo necesitan.
Tanto en la tierra como en el universo estamos para ayudarnos los unos a los otros desinteresadamente, sin pedir nada a cambio.
El hacer todo esto nos ayuda a nuestra evolución.
Hablaré de mis guías
Cuando se llega al universo te designan un guía, el cual va a encargarse de tu proceso aquí. A mí me asignaron como guía a un negro de nombre Thamanuel que perteneció a una tribu de indios chamanes. Desde un principio he sido como un hijo para él, me ha enseñado muchas cosas. Lo primero que aprendí fue llegar a mi familia, los trucos necesarios para poder estar con los míos, poder manifestarme ante ellos y una vez en casa hacer cosas para que mi familia se diera cuenta de que estaba allí. Thamanuel sigue siendo mi guía pero yo a la vez soy guía también. Mi otro guía, Rafael, hablo de él en mi libro “Raenio”, al llegar aquí al universo, me dio su luz y me servía de guía para ir a visitar a mi familia hasta que yo tuve mi luz propia. Además de haberme servido de guía en los primeros días de mi llegada al universo, somos amigos y estamos compartiendo el mismo grupo aquí. Ahora ya no necesito que me acompañen, pues ya tengo mi propia luz y además sirvo de guía a otros seres que no tienen su luz propia. También soy guía ahí en la tierra de mi madre. Quizás sea complicado de entender, pero para los que estamos en el universo es sencillo; hasta que no tienes tu luz propia hay otros seres de luz que se pegan a ti y te sirven de guía. Aquí también necesitamos ayuda. Cuando llegamos no nos dejan hasta que podemos valernos por nosotros mismos, siempre tenemos a nuestros guías cuando los necesitamos. Como decía Thamanuel fue mi guía y a él le debo el que pueda estar en contacto con mi madre. Él nos ha ayudado tanto a mí como a mi madre para poder hacer esto que estamos haciendo. Él le ha dictado un libro que mi madre a través de su mente ha plasmado en el papel, lo ha titulado “Amor después de la muerte” ; en él mi guía le dice a mi madre lo que a mí me ha ayudado su amor después de mi muerte. Le va explicando, a través de lecciones, vuestra ayuda desde la tierra. Tanto a ella como a otras personas les va a servir para comprender mejor la muerte del cuerpo pues nuestra energía perdura en el universo. Con este libro ha ayudado mucho a mi madre, mi madre está comprendiendo y eso a mí me hace muy feliz. Todos somos conducidos por nuestros guías, nos encaminan hacia nuestro camino de evolución, nos ayudan a no desviarnos de nuestro camino hacia el amor. Es fundamental el trabajo de los guías, sin ellos no podríamos seguir nuestro camino, todos tenemos nuestro guía que nos acompaña. Mamá a partir de ahora yo voy a ser tu guía, estarás contenta pues vamos a estar juntos en muchos momentos, cuando estemos trabajando para el bien de los demás. Eso va a suceder muchas veces a lo largo de tu vida, yo he querido que así fuese para hacerte más feliz. |
Mis amigos
Mis amigos aquí en el universo son jóvenes. Como yo han dejado la tierra. En la tierra tenía muchos amigos y aquí sigo teniéndolos también. En un principio cuando llegas al universo te acoplan en grupos, pero conforme evolucionas vas cambiando.
En el primer grupo que estuve conocí a Jorge. Jorge perdió la vida ahí en la tierra en accidente de moto, un coche se lo llevó por delante. El padre de Jorge conoció a mi madre en casa de Gloria, él también acudió a relajación; coincidieron un día y comentaron cosas sobre nosotros y nuestras manifestaciones. Al cambiar de grupo ya no estoy con él pero sigo siendo amigo suyo y aún jugamos partidos de fútbol
Al cambiar de grupo conocí a Samuel. Samuel perdió la vida ahí en la tierra en América; estaba estudiando y en un entrenamiento de baloncesto tuvo un ictus, camino del hospital dejó la tierra y subió al universo. Él llegó directamente a la luz porque era un ser especial. Hemos juntado a nuestras familias, hemos hecho que nuestras familias se conociesen, su madre y mi madre se han hecho amigas, hablan de nosotros y lo pasan bien, nosotros eso queremos.
Con Rafael, además de que ha sido mi guía en los primeros días nos hicimos amigos y seguimos siéndolo.
Mamá no pienses que sólo tengo estos amigos. Aquí tengo muchos más, pero éstos que te nombro son con los que más me relaciono porque tenemos muchas cosas en común. Todos vivíamos en Zaragoza, además de tener gustos parecidos y dedicarnos a temas afines.
Hemos formado un conjunto de música. Samuel toca el piano, Rafael la guitarra y yo el saxo. No te rías mamá. Cuando vivía ahí con vosotros no tocaba casi el saxo pero aquí lo toco bastante.
Mis amigos de la tierra siguen siéndolo. Estoy mucho con vosotros; cuando os reunís, siempre que os acordáis de mi yo voy y estoy con vosotros. Esta canción es para vosotros.
La canción del viajero
Uf, uf, uf, cuando llegas a las estrellas,
Qué cerca estás de tu destino.
Un destino al que no esperabas llegar tan pronto.
Hablas con las estrellas y les preguntas:
¿Qué es lo que hago aquí?
Ellas responden, tu destino te trajo aquí.
No, no era mi destino.
No importa. Ahora estás aquí.
Y formarás parte del universo.
Uf, uf, uf. ¡Que tengo que estar con vosotras!
Decidme, ¿qué puedo hacer?
Mira, viajero, mira hacia abajo.
¿Qué ves?
Veo un mundo que gira al revés.
Sí, es cierto, contestan las estrellas.
¿Te gustaría hacer algo por ese mundo?
Podrías llegar a él.
No sé… no sé… de acuerdo, voy a volver.
Justa es tu elección, muchacho.
Nosotras desde aquí te daremos nuestra luz.
Para que la lleves a los que están ahí.
A los padres
No son consejos, son palabras de un hijo a sus padres que pueden ser valiosas para cualquier padre. Los padres nos encaminan hacia un futuro. Ellos han tenido la experiencia pues han vivido sus años jóvenes. Nosotros no comprendemos lo que ellos nos quieren transmitir, tienen que darse cuenta de que somos nosotros los que tenemos que pasar por la experiencia, que como ellos ya la han vivido piensan o quieren que no volvamos a pasar por lo que ellos han pasado; pero os tenéis que dar cuenta de que nosotros la tenemos que pasar por nosotros mismos aunque nos estrellemos. Hoy en día hay demasiada protección hacia los hijos y eso no es bueno. Vosotros tuvisteis más libertad; en cambio, nosotros no la hemos tenido porque los tiempos han cambiado y no podemos independizarnos como lo pudisteis hacer vosotros. Para nosotros es duro vivir con los padres llegando a cierta edad, somos mayores de edad y por tanto nos gusta la libertad. Vosotros, a nuestra edad habéis tenido más libertad que nosotros, lo tenéis que comprender, eran otros tiempos pero no por eso tenéis que olvidar que nosotros también somos jóvenes y tenemos derecho a nuestra libertad. A veces nos sentimos agobiados por vuestros discursos que siempre van a parar al mismo sitio y los mismos temas. “Cuando yo era de tu edad ya trabajaba, ya tenía mi propia casa, ya estaba casado”, ya lo sabemos, eran otros tiempos, no hay que comparar con los de ahora. Aprended que la vida cambia y hay que ser más condescendiente con vuestros hijos y poneros en el lugar de ellos. |